martes, 22 de septiembre de 2009

Sublime Grasa (Amazing grease)


Desde que Morgan Spurlock (creador del polémico documental Super Size Me) destapara ante los ojos del mundo lo que muchos ya sospechábamos, que U.S.A es un país gordaco, me dediqué a indagar por la web todo cuanto pude acerca de los auténticos hábitos alimenticios de la primera potencia mundial. Ya se sabe, hay gente que lee o monta en monociclo. Yo miro fotos de gordos. Ejem.
Durante un tiempo revisé las páginas oficiales de sitios como McDonald´s, Dunkin´ Donuts, Krispy Kream, Hershey´s, ... Encontrando en todas más o menos lo mismo y advirtiendo (con bastante deleite) que desde la emisión a nivel mundial de S.S.M todas incluían la información nutricional de sus productos, así como programas de educación dietética infantil. Al menos ahora se permiten un poquito de hipocresía que siempre queda mejor que la anterior actitud melasudatodista. En cualquier caso, nada nuevo. Por otra parte, no podía juzgar las tragaderas de América mirando sólo en los envoltorios grasientos de sus metafóricas papeleras. Así que seguí buscando. Con el tiempo, lo único concreto que acabé sacando en claro eran unas raciones anormalmente grandes y una predilección por la ternera, lo que era normal en un país con tamaña industria ganadera.
Pero una fría mañana de Marzo me di de bruces con el jodido gran filón. El lugar que encumbraría a las barras y estrellas al Olimpo de lo ternesco y lo graso.
La página web oficial de la Feria del Estado de Texas.
¿Conocen ese capítulo de los Simpson en que Moe monta un restaurante familiar y fríe una elegante bandeja repleta de viandas mientras recita "frito es Moechísimo más rico"? capítulo 4, 7ª temporada . Bien, pues no exageraba. La oferta culinaria de la feria se caracteriza por que todo, TODO, está frito. Y hablo de cosas como Coca -Cola frita, masa para galletas frita, melocotones con nata fritos, macarrones con queso reducidos a pasta y fritos, y un largo y calórico etcétera de rocambolescas creaciones que de seguro pueblan las pesadillas de Ferrán Adriá. Si Mary Shelley hubiese sido tejana, su Dr. Frankenstein habría enarbolado una freidora en una tormenta al grito de " Está frito, FRITOOOO!!!!"
De entre todas ellas hubo una que... bueno que se pasó. No diré más al respecto.
Aquí adjunto la descripción traducida literalmente de este... plato.

MANTEQUILLA FRITA: 100% pura mantequilla, batida hasta quedar ligera y cremosa y endulzada con una serie de saborizantes de nuestra elección. Esta tantálica mezcla se envuelve en una masa especial y se fríe rápidamente. Ganador del Big Tex Choice Award al postre más creativo ( anda que...)

Casi puedes notar como se van obstruyendo las venas al leerlo. En fin ya se sabe "Todo es más grande en Texas" e imagino que los culos no son una excepción. Bon Apetit.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Y aquí vamos de nuevo

Señoras, señores, caballeros y varios. Vuelvo otra vez a las arenas del ciberespacio después de un verano tan bueno como corto. Y aunque fue un tanto escaso en fiestas de pueblo calimocheando con la muchachada y en aquellos manjares que las santas manos de mi abuela preparan con amor, cariño y manteca, traspasé el umbral de mi casa más gordo y cirrósico de lo que lo dejé. Y más sabio también, que la experiencia curte la mente y el alma, amén del hígado.
He aquí algunas de las perlas de sabiduría que este verano me ha dejado, como hermoso chapapote arrivado a la playa de mi ser. He dicho.
1- Desconfía de los bares vascos de lesbianas. Son todo color y buen rollo hasta que constatan que eres un tío (un vistazo a la clientela habitual te servirá para saber el tiempo a tardar). En ese momento has de vigilar que no te escupan en el patxarán. O ya puestos, en la cara.
2- Desconfía de los periodistas argentinos desdentados que venden compresas con la cara de Carrero Blanco a las 2 de la madrugada.
3-Desconfía de los pueblos franceses con alarmas antiespañoles y granjeros furibundos que crían yaks fornicantes.
4- Desconfía de las cabras con tos de viejuna. Esperarán a que pases cerca de ellas en mitad de la noche, para saltar a tu espalda y toser como una octogenaria moribunda. Las muy ladinas.
5- Desconfía de las bar-woman bilbaínas de los Eroski. Para entender este consejo adjunto un trozo de la conversación que me llevó a escribirlo:
- Buenas. ¿Este bocadillo es de cangrejo?
- No (mirada hosca, mandíbula apretada) es karramarro. Tenemos, tortilla, jamón, karramarro y ajetes tiernos.
- Ah, gracias. ¿Y el karramarro qué es?
- Cangrejo.

6- Confía en las chicas de los puntos de información asturianos. Si dicen que con la niebla no se verá nada, es que no vas a ver NADA.
7- Desconfía de los rollos de papel higiénico en el monte. A pesar de su aparentemente interminable suministro de trozos, se acaban en el momento más inoportuno.
8- Confía en el alcohol para lavarte las manos si no has leído el punto 7.
9- Desconfía de la empresa de alquiler de coche autoamigo, porque te la clavan doblá. (Esta va en serio.)
10- Y por último, confía en tus compañeros de viaje. Son un hatajo de huevones, cabezotas, malolientes, indecisos y chulos bastardos que sólo te regalarán su olor de pies al llegar la noche. Pero, la verdad, es que no los hay mejores ni más suaves.

Y ya está, eso es todo. Feliz retorno al laboro a aquellos que me lean y un abrazo para el hombre sin hartura, que todavía se halla retozando entre montañas en el suelo patrio.

Y para la del Eroski: Olé tus barrabilak.